Después de unos días en Asunción (Paraguay) puedo afirmar, y afirmo, que la epidemia del pan de masa madre también ha llegado hasta aquí. Además del fenómeno doméstico, en el que muchos ciudadanos se lanzaron a la aventura de hacer pan en casa durante el encierro, unos pocos valientes lo elaboran ya en sus obradores para ofrecerlo al público de su tiendas.