Receta—Tortilla de patata exprés
Er hamonsito, las tapitas, una paella dominguera, el pan del pueblo o el aceite de oliva son algunas de esas cosas que suelen echar de menos los compatriotas que están lejos de casa.
Tengo que confesar que es algo que pocas veces me pasa. A no ser que alguien me ponga los dientes largos vía telemática. Que yo recuerde, solo me ha sucedido con la coliflor gratinada.
La tortilla de patata es caso a parte. No entraremos aquí a discutir la cansina cuestión del concurso de la cebolla. Aunque, si te interesa, te diré que la prefiero sin. Como es, vaya. Si no, no tendría que interceder la preposición.
Es caso a parte, digo, por dos motivos. Claramente, está por encima de cualquier otra preparación, tal vez a la par estén a la sopa de ajo y el gazpacho, pero la tortilla es la reina. En segundo lugar, no hay necesidad de renunciar a ella, estés donde estés y casi en cualquier circunstancia.
Se me ocurren pocos lugares donde no puedas acceder a un puñado de papas y unos cuantos huevos. Algunos se ponen exquisitos y hasta tienen la sartén especial de las tortillas, pero si los ingredientes no son un impedimento, los medios tampoco.
Estar lejos de casa no significa que no dispongas de una buena cocina, todo tipo de utensilios y el tiempo necesario para cocinar una tortilla como lo haría tu abuela. Incluso si no tienes nada de eso, porque estás de camping, por ejemplo, todavía hay esperanza para darte el capricho mientras una lagrimita rueda mejilla abajo.
La solución no es ningún descubrimiento: patata fritas de bolsa. Que si Ferrán Adriá, que si José Andrés… ni idea de a quién se le ocurrió esta idea. Por lo que a mí respecta, la casa de los Benito fue el laboratorio de I+D de donde salió el invento.
A mediados de los años 90, mis primos pasaban gran parte de la semana viviendo el sueño de cualquier adolescente, disponer del hogar familiar sin presencia paterna.
La necesidad, me imagino, les haría comer toda clase de porquerías. Sin embargo, la creatividad también se abrió paso y dio sus frutos en forma de dos recetas inolvidables: la tortilla de patata de bolsa y —pura vanguardia— la tortilla en vaso.
Para esa última hace falta un aparato algo sofisticado. Por lo demás, es tan sencilla como batir un huevo dentro de un vaso con una pizca de sal y meterlo en el microondas hasta que suba como un suflé. Una fantasía.
Magia a parte, la tortilla de patata es ideal para nuestras necesidades; 4 utensilios, 3 ingredientes y un proceso apto para adolescentes en pleno pavo subido.
Utensilios
- Cocina de camping. Actualmente uso una cocina de alcohol Trangia Mini que tiene todo lo imprescindible: quemador, olla y sartén. Pero vale cualquiera, la que tengas.
- Recipiente. Olla, cuenco o similar. Uso la olla de la cocina que tiene una capacidad de 0,8 l.
- Sartén. Mejor si es antiadherente. La sartén de mi cocina tiene 15 cm de diámetro.
- Tenedor
Ingredientes
- 2 huevos
- Patatas fritas de bolsa
- Aceite
Preparación
- Casca los huevos en la olla y bátelos someramente.
- Añade un puñado de patatas. Si son muy grandes, rómpelas un poco. La proporción huevo-patata, a tu gusto.
- Deja reposar la mezcla. Las patatas ya llevan su sal, así que no hace falta añadir más. 15 minutos son suficientes para que las patatas se reblandezcan y la mezcla adquiera cuerpo.
- Calienta la sartén. Si es antiadherente apenas necesitarás poner aceite.
- Vierte la mezcla. Deja que vaya cuajando hasta el punto de tu gusto.
- Dar la vuelta ¿sí o no? Para mí es un engorro. No tengo plato (que además habría que lavar después) ni me fío de mi juego de muñeca, de modo que prefiero ir enrollándola sobre sí misma. Perfecto para formato bocata.
Por supuesto, lo importante de esta receta es la idea. Cómo llevarla a cabo durante un viaje dependerá mucho de las condiciones del viajero. Efectivamente, puedes darle la vuelta con un plato (o alguna otra cosa) si es que no concibes una tortilla no redonda.
Según la cocina que uses podrás regular el fuego para cuajarla a tu gusto. Quizás tus cacharros te permitan hacer una tortilla monodosis de 14 huevos. Lo que sea.
Pero lo fundamental e indiscutible es que si no comes tortilla de patata, estés donde estés, es porque no quieres.
Redonda o alargada es una pura maravilla!! Como Sevilla!!! Recuerdos que se ponen en marcha y que hacen disfrutar. Mil besos
:*
Ya quisiera Ferrá Adrià!!!👏🏻👏🏻
😉
Si los benito aprendieron de su padre que lo hacía cuando estaba de rodriguez en Valencia..que me lo dijo!...
Veo que del pan no hablas......
Pues el crédito para el señor Benito.
El pan nada más que un soporte
Ni hablas!!!
Qué pinta! En su punto! Seguro que has disfrutado desde que has decidido prepararla hasta el último bocado...
No quedó más remedio que repetir varias veces la operación porque las primeras las engullí
Excelente! Sube más recetas de camping
Sí, señora
La tortilla en vaso duralex, no me acordaba!!! Creo que éramos más chicos todavía... Los veranos de principio de los noventa en los que nos quedábamos de 8 a 3 a cargo de la tele... Tiempos aquellos... 😅
La tortilla de vaso era asquerosa... lo más parecido que se me ocurre a un péo materializao... Pero solo por ver el huevo subir a través del cristal del vaso y la puerta del micro ya merecía la pena el esfuerzo de comérsela... Otra receta retro y súper sencilla es la Tortilla de azúcar..
😘
Tortilla de azúcar y canela, bocadillo de salsa de soja y tabasco o, la estrella, salchichas de plastilina. De fondo un programa matinal noventero, bachata, desfiles de bikinis, tertulia en una terraza de Fuengirola. Balones de Nívea y niños renegridos saludando al pasar por detrás del plató